Principio No. 1 Imitar al bosque del lugar
Cuando se establece una parcela SAFD y se piensa en el diseño, el principio básico es imitar al bosque o lo que fue un bosque y las especies que quedan para complementar. Es importante tomar en cuenta las especies que también le gustan al productor y su familia, aquellas que se puedan vender y en general, las que se ajusten al clima.

Principio No. 2 Convivencia – diversidad
La combinación de especies no siempre es fácil de hacer, es un aprendizaje que cada agricultor desarrolla a partir de su propia experiencia y probando, como buen investigador. Con el tiempo, el diseño inicial va cambiando y dependerá de la cantidad de especies que se incorporen. Se pueden recuperar especies nativas, pero también las especies exóticas, que se haya visto que se desarrollen bien.
La convivencia de diversas especies es fundamental en el ecosistema, las plantas conviven entre ellas y también con insectos, hongos que ni son plagas, ni son enfermedades, son parte del mismo sistema. La competencia entre las plantas es un supuesto e interpretación errónea. Las plantas nunca compiten ni por luz, conviven, por eso desarrollan plantas que viven bajo la sombra de otros, señala. Los agricultores que trabajan con SAFD han confirmado esto.

Principio No. 3 Nutrición:
Por la alta actividad biológica, el suelo entra en proceso de formación imitando al bosque del lugar. No se debe deshacer el suelo y más bien tiene que formarse como un hormiguero con varios orificios siendo un proceso de aproximadamente cinco años. No se debe aporcar ni arar dentro los cultivos para que el suelo se torne suave.
Otro aspecto importante que destaca es que no hay la necesidad de utilizar abono o fertilizantes en la parcela porque rompería el equilibrio que se está formando.

Principio No. 4 Propuestas sencillas para el agricultor:
Frente a las limitaciones, sobre todo de tiempo, que tienen varios agricultores que diversifican sus actividades para mejorar sus ingresos, se promueve que las técnicas de manejo sean sencillas y más simples cada vez. Por ejemplo, durante la poda que es muy importante, para seguir generando cobertura, no se realiza una poda tecnificada, sino una poda que elimine las ramas dañadas y antiguas, que se utilizan como cobertura del suelo.
Lo mismo ocurre con el uso de abonos orgánicos. La agroforestería es para que pueda practicarla el agricultor, que le sea fácil, menos costosa y no le demande mucho tiempo en el trabajo y que además entre los resultados esté presente la rentabilidad. Por cada año que pasa, el manejo es más sencillo y deja de representar una carga.
Otro aspecto muy importante es que demanda también menos tiempo en el riego y se promueve un manejo óptimo. El agua es un recurso valioso y en las parcelas, se complementan con reservorios circulares.