La constitución política del estado en su primera parte Bases fundamentales del Estado – derechos, deberes y garantías. En su artículo 8 Título I – Bases fundamentales del Estado capítulo primero: Modelo de Estado, garantiza:
II. El Estado se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y de género en la participación, bienestar común, responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución de los productos y bienes sociales, para vivir bien.
El decálogo de los Derechos Sexuales
Los Derechos Sexuales nos permiten como seres humanos de toda edad y característica, regular y tener autonomía y responsabilidad sobre todos los aspectos relativos a nuestra sexualidad, sin ningún tipo de coerción, violencia, discriminación, enfermedad o sufrimiento. Los derechos sexuales son:
Derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre nuestro cuerpo y nuestra sexualidad.
Derecho a ejercer y a disfrutar plenamente nuestra sexualidad.
Derecho a la identidad sexual, a construir y decidir.
Derecho a vivir libre de toda forma de discriminación.
Derecho a la privacidad e intimidad y a que se resguarde confidencialmente la información personal.
Derecho a la vida sexual y afectiva libre de cualquier tipo de violencia.
Derecho a la información actualizada , veraz, completa, científica y laica sobre sexualidad.
Derechos a la Educación Integral de la Sexualidad (EIS)
Derecho a los servicios de salud sexual y salud reproductiva.
Derecho a la participación en las políticas públicas sobre sexualidad y reproducción.
Derechos reproductivos en libertad de decisión
Están en torno a la libertad de decisión a ejercer el rol reproductivo es decir si quieren ser madres o padres. Siendo los siguientes:
Derecho a tomar decisiones sobre la reproducción sin sufrir reproducción, coerción, ni violencia.
Derecho a decidir sobre el número de hijas y/o hijos que desean y el espacio de tiempo entre un embarazo y otro.
Derecho a acceder a métodos de anticoncepción modernos, incluida la anticoncepción de emergencia.
Derecho a acceder a servicios de salud especializados para garantizar la maternidad segura.
Derechos a decidir sobre el tipo de familia que se quiere formar.
Derecho a ejercer la maternidad con un trato equitativo en la familia, espacios de educación y trabajo.
Derecho a acceder a los beneficios de los avances científicos en la salud sexual y reproductiva.
Las jóvenes y adolescentes embarazadas tienen el derecho a la educación.