Es esencial que todas y todos nos unamos para crear un entorno donde cada infancia y adolescencia sea protegida, donde los sueños puedan florecer sin miedo y la dignidad de cada individuo sea respetada y valorada. Todas y todos, alzamos nuestra voz en contra de la violencia sexual y afirmamos nuestro compromiso de construir un mundo más seguro para las generaciones futuras.